TU CUERPO:
¿Sientes que tu cabellera está más frondosa que nunca? ¡Bendito embarazo! Las hormonas esta vez juegan a tu favor, potenciando la circulación de nutrientes a tu cabello y uñas. Si no es así, no te preocupes, no todas tuvimos esa suerte.
TU BEBÉ:
¡Tu bebé está del tamaño de un plátano!
Ya sabemos que nuestra nutrición afecta directamente al crecimiento y desarrollo de nuestro bebé, pero ¿sabías que se cree que incluso puede afectar sus gustos alimenticios futuros? No está comprobado, pero si comer de todo hoy quizás evita mañas futuras, ¡yo me anoto!
TUS SÍNTOMAS:
¿Son apenas las 10 am y ya podrías almorzar? Es muy probable que tu hambre haya aumentado, y está bien. Siempre intenta optar por snacks sanos, con proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos por sobre azúcares vacíos que te dejan con ganas de más.
¡Algunos TIPS que podrían ayudarte!
¿Kegels? Así se llaman los ejercicios en los que entrenas la musculatura de tu piso pélvico. Puedes encontrar estos músculos cuando vas al baño a orinar y tratas de detener el flujo a mitad de camino. Para hacer eso, debes apretar tu piso pélvico. Esa contracción es lo que se denomina un ejercicio Kegel. Pero recuerda no ejercitar cuando orines. La gran mayoría de las mujeres sufren algún grado de incontinencia urinaria durante o después del embarazo, lo que se ve reducido con estos ejercicios. Además, los Kegel tienen el beneficio de mejorar tu habilidad de pujar, clave al momento del parto.
¿Yoga pre-natal? Durante el embarazo tu cuerpo atraviesa mucho cambios, los que producen estrés físico y mental. El Yoga Prenatal se recomienda para mantener un cuerpo y mente saludables por el foco en las posturas que te dan fuerza y flexibilidad. Además te ayuda a desarrollar una respiración adecuada y técnicas de relajación, claves al momento del parto.
¿Te motivaste con algún proyecto manual para tu bebé? Si aún no encuentras inspiración, ¿por qué no atreverte con un mural? ¡Inspírate pinchando la foto!
Preguntas y respuestas frecuentes
¿Cómo se distribuye mi ganancia de peso durante mi embarazo?
Pareciera que todo el aumento de peso se va directo a tu vientre, pero no es así. Para alguien con IMC (Índice de Masa Corporal) normal, que sube 13 kg durante su embarazo, esta es una distribución aproximada: · Bebé: 3.2 kg (25%) · Placenta: 0.6 kg (5%) · Líquido amniótico: 0.9 kg (7%) · Expansión uterina: 0.9 kg (7%) · Aumento del tejido mamario: 0.9 kg (7%) · Mayor volumen de sangre: 1.8 kg (14%) · Fluidos en tejido maternal: 1.8 kg (14%) · Almacenamiento de grasa maternal: 3 kg (23%) Necesitarás ganar peso en todas estas áreas para lograr un embarazo y un bebé sano, además de preparar tu cuerpo para la lactancia.
¿Puedo tomar un avión estando embarazada?
Por lo general, si tu embarazo no tiene complicaciones, viajar y volar es posible casi hasta las últimas semanas. Sin embargo, debes considerar varios factores. Riesgo del destino (por ejemplo el virus Zika en algunos destinos más tropicales o húmedos). Seguro de salud (en caso internacional, algunos seguros cubren hasta la semana 26 de embarazo solamente). Distancia (¿cuántas horas de vuelo? En viajes largos el temor es el riesgo de trombosis en las piernas asociado a inmovilidad prolongada). Infraestructura del destino (¿hay servicios médicos accesibles?). También debes considerar las restricciones de la aerolínea misma (que no es la misma entre aerolíneas). Usualmente no hay requisitos hasta la semana 30 de embarazo (28 de gestación), a partir de cuando se podría solicitar un certificado médico hasta la semana 39 que es cuando por tu seguridad y la de tu bebé ya no podrás volar.
¿Por qué estoy yendo tan poco al baño?
Es común que tus niveles hormonales ocasionen que tu sistema digestivo sea más lento. Esto puede llevar a la constipación o estreñimiento. También, el fierro en las vitaminas prenatales que puedes estar tomando como suplemento puedan ser la causa. Algo que te puede ayudar con este problema es ejercitarte frecuentemente e incrementar tu consumo de fibra (fruta, vegetales y cereales integrales) y mantenerte hidratada (a lo menos 2 litros de agua por día). Desafortunadamente, un efecto secundario del incremento de consumo de fibra son los gases. Para combatir esto, ¡intenta comer más despacio!