TU CUERPO:
Tu vientre está cada día más grande y en consecuencia también cambia tu centro de gravedad. ¿Qué quiere decir esto? En la práctica, significa que te será más difícil mantener el equilibrio de la forma que estás acostumbrada ya que tu peso se está distribuyendo de una manera distinta. Te recomendamos ser precavida con tus movimientos y analiza los riesgos para evitar accidentes innecesarios.
TU BEBÉ:
¡Tu bebé está del tamaño de una coliflor!
Ya pesa alrededor de medio kg. pero todavía es muy flaquito. Pareciera que la piel le cuelga porque tiene que rellenarse con grasa antes de nacer. ¡Durante las próximas cuatro semanas llegará a duplicar su peso!
TUS SÍNTOMAS:
Lamentablemente, las piernas acalambradas son un síntoma común a lo largo de todo el embarazo. Agregar palta o plátanos a tu dieta te pueden ayudar con esto ya que su alto contenido de potasio ayuda a prevenir su aparición.
¡Algunos TIPS que podrían ayudarte!
¿Sabías del derecho a disponer de tiempo especial para alimentar a tu bebé hasta los 2 años en Chile? Por Ley tienes el derecho a disponer, a lo menos, de una hora al día para dar alimento a tus hijos menos de dos años. Puedes acordarlo con tu empleador para ser ejercido de 3 maneras: 1. En cualquier momento dentro de la jornada de trabajo. 2. Dividiéndolo en dos porciones. 3. Postergando y/o adelantando el inicio o el término de la jornada de trabajo. Este permiso puede ser transferido al padre, de mutuo acuerdo y comunicándolo a la Inspección del Trabajo 30 días antes.
Todo el mundo te lo dice: aprovecha de dormir mientras puedas, pero parece que es más fácil decirlo que hacerlo. Aquí algunos tips para lograrlo: una almohada larga entre las piernas y una pequeña apoyando tu vientre, mantén tu pieza lo más fresca posible, un vaso de agua cerca y no cenes demasiado ni muy tarde para evitar la acidez.
¿Tienes otro hijo pequeño que quiere que lo tomes en brazos todo el tiempo? Levantarlo ocasionalmente no debiese ser un riesgo para tu embarazo a menos que tu médico/matrona te indiquen lo contrario. No es lo ideal pero si lo haces una vez no pasará nada. Trata de privilegiar sentarte y que tu hijo se siente encima tuyo para abrazarlo, así le das el cariño que necesita y tu espalda no sufre las consecuencias.
Preguntas y respuestas frecuentes
Me mareo cuando me levanto después de estar sentada. Ayer sentí como si me fui a negro por un minuto. ¿Estoy bien?
Sentir mareos es muy molesto, especialmente porque estando embarazadas ya nos cuesta balancearnos con el nuevo peso y figura. Es una situación completamente normal, pero puede ayudarnos ser consciente de lo siguiente: El alto nivel de progesterona durante el embarazo produce que nuestras venas se relajen y agranden, aumentando el flu- jo de sangre hacia tu bebé, pero posiblemente disminuyendo el flujo hacia tu cerebro. Durante el segundo trimestre, podría ser también por la expansión de tu utero y consecuente presión sobre las venas. Aunque también podría ser una señal de anemia (por lo que no dejes de comentarlo en tu visita al centro de salud para que te revisen los niveles de hierro). Levantarse rápido puede causar una disminución de la presión sanguínea causando mareos. Aquí la solución es simple, sólo tenemos que preocuparnos de levantarnos gradualmente. Baja de azúcar en la sangre también puede hacer que las paredes giren a tu alrededor. Te podría ayudar preferir pequeñas comidas y con mayor frecuencia. No esperes a tener demasiada hambre para comer algo. Deshidratación también podría ser la causa. ¡Preocúpate de no dejar de tomar agua durante el día! Altas temperaturas junto a falta de aire fresco y consecuente aumento de monóxido de carbono podría estar afectándote también. Desabrigarte y abrir la ventana podría ser de ayuda. En caso de que estés tan mareada que sientas que te desmayarás, recuerda acostarte sobre tu costado izquierdo con tus piernas en alto. Respira profundamente y cuando te sientas mejor toma agua y come algo.
Siento que mi visión ha empeorado levemente durante el embarazo y mis anteojos/lentes de contacto ya no son suficientes. ¿Es real o lo estoy imaginando?
No te lo estás imaginando. Aunque no le ocurre a todas, es muy común que a muchas nos empeore levemente la visión con el embarazo, experimentamos mayor sequedad en los ojos o que la visión periférica no sea la misma de siempre. Algunas causas: disminuye tu producción de lágrimas (sequedad) y mayor presión ocular (debido a la retención de líquidos) que puede afectar la curvatura de tus ojos y el grosor de tu cornea, y en consecuencia tu visión. Si vas a utilizar lágrimas artificiales, que son una ayuda fácil y económica, revisa que sean aptas para embarazadas. Sé gentil con tus ojos, parpadeando más seguido, descansa de la pantalla cada cierto tiempo, y lee en lugares bien iluminados para no forzar tu vista. Sé precavida si vas a manejar de noche. No te recomendamos comprarte anteojos nuevos a menos que el problema te esté dificultando demasiado tus actividades diarias ya que tu vista debiese volver a la normalidad después del parto.
Mi ombligo está completamente salido. ¿Volverá a su estado normal luego del parto?
Que tu ombligo cobre vida propia y quiera salir a ver el mundo es algo muy común durante el embarazo. Tu ombligo debiese volver a su cueva unos meses después del parto.