TU CUERPO:
No olvides seguir practicando tus ejercicios Kegel todos los días y pregúntale a tu equipo de salud cuándo empezar con masajes perineales. Esto te ayudará a tener un mejor parto (menor probabilidad de desgarro y/o episiotomía) y una mejor recuperación. Pídele consejos a tu matrona o kinesiólogo sobre cómo practicarlos.
TU BEBÉ:
¡Tu bebé está del tamaño de una piña!
La capa de grasa bajo la piel de tu bebé se sigue formando. Las uñas de los dedos ya le han crecido hasta el final de sus dedos y tu bebé escucha claramente tu voz.
TUS SÍNTOMAS:
Es probable que en los próximos días tu bebé se ponga en la posición de parto (cabeza abajo y su espalda hacia tu abdomen) y el líquido amniótico irá disminuyendo a medida que sigue creciendo. Esto puede causar dolor en las costillas ya que todo está muy apretado. En ese caso un guatero tibio (no muy caliente) puede servir para aliviarte un poco.
¡Algunos TIPS que podrían ayudarte!
No te olvides de mantenerte activa físicamente. Más allá de la estética, el ejercicio frecuente te ayudará mucho a seguir con un embarazo saludable, mantenerte de mejor ánimo, fortalecer tu musculatura para soportar el aumento de peso que seguirá las próximas semanas y un largo etcétera.
¿Has pensado en opciones de posición para el trabajo de parto y nacimiento? Te recomendamos conversar sobre tus ideas con tu equipo de salud. Ellos te pueden comentar qué alternativas están disponibles y contarte sobre pros y contras de cada una de ellas. Por ejemplo, una silla o piso de nacimiento te permite aprovechar la gravedad para ayudarte a que tu bebé pase por el canal vaginal, pero puede ser una posición difícil para tu equipo de salud. Al contrario, la versión clásica acostada en la cama es más cómoda para el equipo médico, pero no aprovecha la gravedad. Debes considerar que dependiendo del tipo de anestesia es posible que no todas las posiciones sean factibles. Infórmate sobre las alternativas disponibles, pero no te enamores de una en particular y mantente abierta a hacer cambios una vez llegues a dar a luz.
¿Has escuchado sobre los planes de parto? Básicamente es poner por escrito tu lista de deseos para tu parto soñado, desde la iluminación, música y/o aromaterapia, hasta el tipo de manejo del dolor (medicado o no), cómo cortar el cordón umbilical, y el rol que debería tener tu acompañante durante el proceso. Todo esto para que lo puedas conversar con tu equipo médico antes del parto y evaluar tus alternativas. Para ver más detalles te invitamos a entrar a nuestro blog:
Preguntas y respuestas frecuentes
¿Qué función cumple la oxitocina que inyectan en el parto?
Se ofrece cuando hay una progresión inadecuada del trabajo de parto o en contexto de inducción. En ese escenario sirve para coordinar y aumentar la intensidad de las contracciones con el fin de corregir este progreso inadecuado. Su uso rutinario no tiene beneficios.
Preparándonos para el nacimiento. ¿La forma del ombligo de mi bebé dependerá de cómo fue atado o cortado el cordón umbilical?
La forma de su ombligo no depende de cómo el cordón umbilical fue atado o cortado. Unos 30-60 segundos después del nacimiento, el especialista utiliza unas pinzas especiales para cortar el cordón. Cuando se forme una cicatriz, el resto se caerá sólo y sin dolor. Es importante que mantengas esta zona seca hasta que esto ocurra. La forma del ombligo dependerá de la formación de la cicatriz, del grosor de la piel y la cantidad de grasa subcutánea (bajo la piel).
¿Qué son los masajes perineales y para qué sirven?
El perineo es el conjunto de músculos del piso pélvico que se contraerá y expandirá para ayudar a tu bebé a salir por tu vagina. A grandes rasgos, es la zona en forma de rombo entre tu clítoris y tu ano y entre tus muslos. Los masajes a esta zona se recomiendan ya que podrían ayudar a relajar tu musculatura y mejorar su elasticidad y así disminuir la probabilidad de tener desgarros durante el parto, favoreciendo la recuperación posterior. Esto es más relevante para madres primerizas que tienen mayor probabilidad de sufrir desgarros durante el parto.