TU CUERPO:
A medida que tu bebé baja hacia la pelvis, preparándose para el parto, tus pulmones tendrán un poco más de espacio lo que te permitirá respirar mejor. Si tu secreción vaginal se pone espesa y aumenta en cantidad, es posible que estés botando tu tapón mucoso. Ojo que esto no quiere decir que tu parto es inminente necesariamente, pero sí que ya estás en la recta final.
TU BEBÉ:
¡Tu bebé está del tamaño de una lechuga!
En esta etapa los bebés no crecen mucho en tamaño, pero sí en peso (~200 gramos por semana). Sus extremidades se empiezan a ver gorditas ya que está acumulando grasa que le permitirá regular mejor la temperatura al nacer. Practica la succión todo el día, preparándose para amamantar. Si esperas un niñito, sus testículos estarán descendiendo a su posición final durante estos días.
TUS SÍNTOMAS:
Podemos resumir tus síntomas en lo siguiente: incomodidad general. ¡Ánimo que ya sólo te quedan unas pocas semanas! Por ahora te recomendamos tener cuidado al reir o estornudar porque te puedes llevar una sorpresa no muy agradable, ya que tu vejiga está bajo mucha presión y la incontinencia urinaria es muy común sobre todo al final del embarazo.
¡Algunos TIPS que podrían ayudarte!
A medida que la gran fecha se acerca, es buena idea que converses con tu equipo de salud sobre: posiciones para el trabajo de parto y nacimiento, ¿dónde se quedará tu bebé en el hospital?, alimentación de tu bebé y cosas que debo llevar al hospital o clínica (maleta y documentos o exámenes).
Se ha demostrado que comer dátiles tiene un efecto positivo en el parto, ya que facilita el ablandamiento del cuello uterino, podría acortar la primera fase del parto, disminuye la probabilidad de necesitar inducción y la probabilidad de sufrir hemorragias postparto entre otros beneficios. La dosis recomendada en general es 4 dátiles grandes o 10 pequeños por día desde las 36 semanas de gestación. Debes considerar que son altos en azúcares por lo que si tienes diabetes gestacional o problemas de azúcar no debieses consumirlos.
Algo que seguramente tú ni tu pareja tendrán tiempo de hacer las primeras semanas post parto, es preparar la comida casera que tu cuerpo cansado y adolorido necesitará para recuperarse. Una buena idea es prepararse con tiempo, cocinando y congelando lo que puedas y así tener cosas fáciles de descongelar y calentar (salsa bolognesa, legumbres, hamburguesas caseras, estofados o guisos, etc). También si tienes la posibilidad, es ideal que familiares o amigos te lleven comida los primeros días para que no tengas que preocuparte.
Preguntas y respuestas frecuentes
¿Sabías que el primer llanto de tu bebé ayuda al desarrollo de sus pulmones?
Apenas nace un bebé, todos esperan su primer llanto, no sólo porque anuncia su llegada con fuerza sino porque también sirve para expandir los pulmones y abrir los alvéolos claves para el intercambio gaseoso. Posteriormente, su llanto también le sirve para fortalecer la musculatura del diafragma que le sirve para respirar. Sin embargo, ¡ojo! que dejar a tu bebé llorando por largos períodos no lo ayuda a tener pulmones más fuertes ni más alvéolos.
Preparándonos para el nacimiento. ¿Debiese tener la casa siempre perfectamente limpia una vez nazca mi bebé?
Una vez nazca tu bebé, es muy probable que tu normalmente limpia y ordenada casa esté "patas arriba" por lo menos algunas semanas (¡o más!). Muchas nos estresamos por tener una montaña de ropa sin lavar o nos sobre exigimos por tener todo impecable cuando vengan visitas a conocer al bebé, pero lo que realmente debe ser tu prioridad y la de quienes comparten este momento contigo es tu descanso y recuperación, la alimentación de tu bebé y su bienestar general. Algunas sugerencias para esto: Lavado frecuente de manos (tuyas y de todos quienes toquen al bebé). Lavado y esterilización de mamaderas y chupetes. Mantener la cocina y baño limpios. Ventilar (sin enfriar a tu bebé). Vacunación de acuerdo al calendario. Sanitizar manillas de las puertas, teclados, juguetes, etc. no es realmente necesario.
¿Qué es el estreptococo? ¿Genera síntomas?
Es un microorganismo que puede estar presente en el canal del parto e infectar al recién nacido. Habitualmente no da síntomas y no ocasiona problemas en adultos, pero si es un problema cuando se pasa de la madre a tu bebé. Se trata durante el trabajo de parto con antibióticos endove- nosos para prevenir la infección del recién nacido. Ojo que tener estreptococo no es causa de cesárea. Se recomienda que toda embarazada se realice un cultivo perianal (examen) entre las semanas 35 y 37 para detectar su presencia y así llegado el momento del parto ya se cuenta con esta información.
Estoy nerviosa por todo lo que significa un parto vaginal. Conozco muchas mujeres que solicitaron cesárea porque es más fácil. ¿Es una buena idea?
Hay mujeres que solicitan una cesárea aún cuando no hay una razón médica que haga esta cirugía algo necesario. Si estás pensando en solicitar una cesárea, debes conversar con tu ginecólogo si es la opción adecuada para ti. Cuando lo converses, considera que una cesárea es una cirugía mayor, y como tal, tiene riesgos tales como: hemorragia, infecciones, daño a órganos como intestinos y vejiga, problemas con la anestesia, recuperación más larga que un parto vaginal. Una cesárea también aumentará los riesgos para tus futuros embarazos, incluyendo: problemas de placenta, ruptura del útero, histerctomía (remoción del útero). Por estas razones una cesárea sin necesidad médica no es recomendada para mujeres que planean tener futuros embarazos.