La lactancia materna es el proceso por el cual se alimenta al bebé mediante la secreción de leche a través de los senos. La Organización Mundial de la Salud recomienda este tipo de alimentación de forma exclusiva hasta los 6 meses y luego de forma complementaria hasta los 2 años de vida [1]. Cuando le preguntamos a Mamás de Mi Tribu por su experiencia, encontramos dos emociones que parecen contrapuestas: una de miedo y otra de placer. ¿Por qué?
Aún cuando en los talleres de preparación que hacemos en Mi Tribu aprendemos de todos los beneficios que trae la lactancia materna, es común preguntarnos ¿lo podré hacer? ¿qué pasa con la mamá? ¿duele? ¿cómo sabré si comió suficiente? ¡Pues claro que estas dudas asustan! Y cuando compartimos estas dudas en nuestras tribus de mujeres de Mi Tribu nos damos cuenta que no somos las únicas y que no somos un bicho raro. Y lo mejor es saber que contamos con apoyo de profesionales que nos pueden guiar en este camino.
Por otra parte, una vez superado el aprendizaje inicial, hay una respuesta fisiológica natural durante el proceso de amamantar que es sorprendente.
Durante el trabajo de parto y la lactancia, se libera una hormona llamada oxitocina, conocida como hormona del amor. Es muy popular debido a sus increíbles efectos en el cuerpo femenino, pues está ampliamente relacionada a la eyección láctea y al placer sexual. Esta hormona se secreta en grandes cantidades con caricias, besos, abrazos, orgasmos e incluso, al comer chocolate.
Pero, ¿A qué se refiere el placer de amamantar?
Muchas mujeres han manifestado sentir sensaciones placenteras durante la lactancia. De hecho, lo describen como un “cosquilleo” o “algo rico” que se irradia a los genitales. Increíble ¿verdad?
La mayoría de las veces esto es percibido como algo malo o negativo porque, ¿cómo es posible tener este tipo de sensaciones mientras se alimenta al recién nacido? Tranquila, esto es normal y es producto de la famosa oxitocina.
¿Por qué ocurre?
Cuando el bebé succiona el pezón, se liberan impulsos a nivel cerebral, específicamente en el hipotálamo, lo que genera pulsos de oxitocina produciendo finalmente la liberación de prolactina (hormona responsable de la secreción láctea). En el caso de la oxitocina, esta produce una baja de cortisol (hormona del estrés), lo que genera en la mujer un estado intenso de relajación y placer e incluso, en algunas mujeres, la sensación de orgasmo. [2]
Sí, aunque en muy pocas ocasiones, así como lo lees, ORGASMO.
La lactancia materna y el orgasmo tienen una conexión biológica, ya que el pezón estimula las mismas zonas que se activan durante la estimulación sexual. Estas sensaciones pueden confundirnos y hacernos sentir mal, y por eso, hay dos cosas importantes que te quiero mencionar:
Nos sentimos mal por el hecho de que nadie habla de esto y nos da vergüenza; y segundo, esta sensación no debe tomarse desde una connotación sexual, sino de placer y de conexión, porque estamos en un momento en el que queremos bienestar para nuestro bebé, pues lo estas amamantando y además, el cuerpo está reaccionando ante los estímulos. Y como todo estímulo, el cuerpo produce una respuesta.
“No todas las sensaciones placenteras deben relacionarse con respuestas sexuales”. Psicóloga y sexóloga, Elena Crespi.
Recuerda que la lactancia materna genera un vínculo emocional y profundo entre la mamá y el bebé, lo que asegura en él protección, supervivencia, bienestar y desarrollo cognitivo.
Como lo ves, no es algo de lo que debas avergonzarte, pues al contrario de lo que muchas veces se piensa, el amamantar no debe doler, debe resultar placentero para ti y para tu bebé.
La relación entre la lactancia materna y el orgasmo solo debe verse como lo fascinante que resultan las respuestas biológicas en nuestro cuerpo, por lo que debe tomarse como una experiencia única y válida tanto para la madre como para el bebé.
En Mi Tribu contamos con un plan de acompañamiento diseñado especialmente para ti. ¿Tienes dudas o deseas asesoría sobre este tema?, entonces suscríbete en www.mi-tribu.cl.
Con mucho cariño, Gabi de Mi Tribu
María Gabriela Colmenares, matrona, docente adjunta Universidad de los Andes, certificada en Métodos de Regulación Natural de la Fertilidad.
Apasionada sobre los cuidados en todo el ciclo vital de la mujer y recién nacido.
Referencias y lecturas adicionales:
1. Organización Mundial de la Salud, 2022 (Link).
2. Guía de Práctica Clínica sobre la lactancia materna, España, 2020 (Link).
3. Melissa K. Bucher, Diane L. Spatz, Ten-Year Systematic Review of Sexuality and Breastfeeding in Medicine, Psychology, and Gender Studies, Nursing for Women’s Health, Volume 23, Issue 6,2019,Pages 494-507, ISSN 1751-4851 (Link).