Frecuentemente, nos preguntan qué hacen las matronas y qué estudiamos. Cuando mencionamos “obstetricia y puericultura”, suele haber confusión en las reacciones. Así que, aquí les traigo una breve explicación sobre las diversas áreas en las que las matronas desempeñan su función.
Generalmente, somos conocidas como parteras o especialistas en cuidado infantil, y resulta interesante notar que el trabajo de una matrona no se limita a asistir partos o a ser la “asistente del médico”. La matronería evolucionó de ser un oficio hacia una profesión, aunque no en todos los países; en algunos, es una rama de la medicina o la enfermería.
Aquí en Chile, hemos establecido un gran prestigio a lo largo del tiempo y hemos contribuido significativamente a la salud pública. De hecho, nuestras tasas de mortalidad perinatal son más bajas en comparación con grandes países que carecen de matronas.
En primer lugar, ¿Cuáles son las áreas de desempeño? Esta sigue siendo una pregunta compleja, ya que personalmente conozco matronas trabajando en diversas áreas. Podemos empezar dividiendo entre el sector público y privado. En el sector público, podemos laborar en la APS (Atención Primaria de Salud), predominantemente en CESFAM y CECOSF. También en entidades gubernamentales como ministerios, la Seremi de Salud, la Superintendencia de Salud, entre otras.
En hospitales, tenemos presencia en urgencias, atendiendo partos, en prepartos, en los policlínicos de urgencias, en el pabellón y en la sala de recuperación. Además, trabajamos en ginecología (especialmente en casos hospitalizados para procedimientos ginecológicos y pacientes oncológicas), en el puerperio (postparto), en ARO (hospitalización de embarazos de alto riesgo) y en neonatología, abarcando desde los cuidados básicos hasta la UCI neonatal, así como la atención inmediata al recién nacido. También estamos involucradas en múltiples áreas de los CRS (Centros de Referencia de Salud), como patología cervical, infecciones de transmisión sexual, alto riesgo obstétrico, infertilidad y lactancia, entre otros.
La oportunidad de ser parte del proceso de gestación y parto de tantas mujeres es algo que nunca imaginé que me llenaría tanto. Creo que puedo hablar en nombre de mis colegas al afirmar que tenemos el privilegio supremo de ser mujeres y estar para las mujeres.
Amo tanto la obstetricia, incluso cuando ella no me ama de vuelta, porque hay momentos muy felices y muy tristes también, pero creo que nacer para ser matrona y acompañar a las mujeres en el momento más vulnerable de sus vidas vale la pena todos los trasnoches, tristezas, fiestas y todo lo que nos podamos perder, porque siempre ganamos algo más importante, que es la confianza de nuestra paciente.
Con cariño, Javi de Mi Tribu
Javiera Bustos, matrona guía de Mi Tribu
Apasionada por el acompañamiento respetuoso y transversal en el ciclo vital de la mujer.