De nuevo yo por acá, Javi, su matrona guía de Mi Tribu. Hoy les vengo a hablar de un tema que se repite mucho en las conversaciones de las tribus de mujeres gestantes que guío: las fricciones o peleas que se dan con la pareja o acompañante. Me enfocaré en su rol que muchas veces se ve como no importante o simplemente “fácil” en comparación al rol de la mujer embarazada.
Hablo en masculino, pero tomemos en cuenta que el acompañante puede ser cualquier persona de tu confianza: pareja, amigo, hermano, primo, prima, amiga, mamá, papá, tío, o quien sea que te esté apoyando en este proceso del embarazo. El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología indica que el apoyo del acompañante no solo reduce la ansiedad y estrés de la mamá, sino que también mejora la salud del bebé con menores tasas de nacimiento prematuro y problemas de desarrollo.
En general, los hombres, maridos o parejas, sea cual sea la etiqueta que les pongamos, velan por nuestra tranquilidad y seguridad, junto a que se cumplan nuestros deseos en el parto y el cuidado de nuestro retoño. Pero en este proceso, su objetivo tiende a desconfigurarse y hacerlos sentir frustrados por cosas que no entienden, no sienten o no pueden hacer: nos ven con náuseas, dolores, mal humor. ¿Y qué pueden hacer además de estar ahí? no mucho más.
Esta frustración y círculo vicioso de sentimientos de sobreprotección a nosotras y el bebé que viene en camino nos puede empujar a tener más peleas de lo habitual. Aún con buenas intenciones, es común escuchar: ¿te tomaste las vitaminas? ¿puedes comer eso? ¡no hagas fuerza! ¡no te ejercites de más! “no te preocupes, yo lo hago”. Y si bien, puede sonar tierno, a la larga, entre nuestras hormonas y el cansancio, el sobre control nos puede hacer explotar.
Muchas de las situaciones que acabo de mencionar me hacen a mi misma cansarme y enojarme. Por lo mismo, lo que yo misma trabajo en hacer y lo que les comparto a mis tribus, es racionalizar la situación e intentar empatizar con mi pareja para ayudarlos y así hacer el proceso más llevadero para ellos y para mi.
Aquí cuatro acciones que les recomiendo vivan en pareja:
1.- Ir a los controles prenatales y ecografías juntos: ¡Un tip aquí es dejarlo que tome él la hora!
2.- Participar juntos en clases prenatales: Aquí el tip es que nuestro programa de más de 25 talleres de Mi Tribu, que incluyen nutrición, lactancia, parto, aspectos legales, cuidados del recién nacido, entre otros indispensables son online, en las tardes e incluso pueden ver las grabaciones posteriormente, entonces ¡no hay excusas de no tener tiempo juntos!
3.- Crear un espacio especial para el bebé: Trabajar y diseñar juntos la preparación de lo que será la habitación del bebé puede ser una experiencia divertida y significativa. ¡Deja que él lo lidere y que elija ropa!
4.- Establecer roles y responsabilidades: Hablar cómo se dividirán las tareas después del nacimiento del bebé puede ayudar a evitar conflictos futuros y ser un espacio en que él tome un activo liderazgo.
Que ellos se sientan útiles es tan importante como que nosotros nos sintamos escuchadas, cuando puedas, ¡no olvides incluirlo!
Finalmente, y de lo más importante, no olviden POLOLEAR, este va a ser el último tiempo de sus vidas solos. Disfrútense, salgan, vean películas y apóyense. ¡Necesitan mucho del otro! Viene en camino lo que los va a unir para toda la vida.
¡Un gran abrazo y nos vemos en tu tribu!
Te invitamos a probar la experiencia Mi Tribu suscribiéndote en www.mi-tribu.cl.
Con cariño, Javi de Mi Tribu
Javiera Bustos es Matrona clínica Hospital Padre Hurtado, Urgencias Ginecoobstétricas. Asesora de Lactancia Materna por Edulacta. Titulada de la Universidad de los Andes.
Apasionada por el acompañamiento respetuoso y transversal en el ciclo vital de la mujer.